Incluso con tanta experiencia bajo los reflectores de un Grand Slam, Rafael Nadal confiesa que está nervioso. Ni siquiera lo tranquiliza su ventaja de 7-1 en sus duelos directos contra su oponente en las semifinales del Abierto de Australia, Grigor Dimitrov.El español, dueño de 14 títulos de Grand Slam, sabe que Dimitrov lo venció en su último duelo, hace menos de cuatro meses en Beijing. Y el búlgaro ha tenido un excelente inicio de temporada, incluyendo la conquista del título de Brisbane hace tres semanas."Es un jugador con un talento increíble, con un potencial increíble", comentó Nadal. "Empezó la temporada jugando increíble"."Será un partido muy difícil para mí. Espero que también lo sea para él. Voy a tratar de jugar a mi mejor nivel, porque sé que él está jugando con gran confianza". Nadal no se achica ante ningún rival, especialmente tras exhibir una de sus mejores versiones al derrotar al adolescente alemán Alexander Zverev, al francés Gael Monfils y al canadiense Milos Raonic en las tres rondas anteriores.Además, en la final lo aguarda nada menos que su eterno rival Roger Federer, quien despachó a Stan Wawrinka en su semifinal del jueves."Creo que todos ellos son jugadores de un gran nivel. Así que es muy importante (haberles ganado), porque significa que estoy jugando bien, y que puedo ser competitivo", señaló Nadal, campeón en Melbourne Park en 2009. "Estoy contento porque puedo estar en esta situación después de un trabajo arduo".Nadal disputa apenas su segundo torneo luego de descansar un par de meses por una lesión de la muñeca izquierda. En el primero, perdió ante Raonic en Brisbane.En Melbourne Park, el español de 30 años ha sido más agresivo con sus tiros."Estoy muy contento con mi actitud, he tenido algunos tiros muy buenos. Esa es una buena noticia. Cuando hago eso, es porque estoy jugando bien", señaló. Dimitrov, 15to preclasificado, perdió apenas nueve juegos al aplastar a David Goffin en los cuartos de final.El búlgaro de 25 años, apodado "Baby Federer" por su estilo de juego similar a la leyenda suiza, está en buen estado físico y en ascenso luego de caer hasta el puesto 40 del ranking en julio."Simplemente seguí haciendo las cosas en las que confío", comentó Dimitrov, quien destacó el trabajo de su entrenador Daniel Vallverdu y su preparador físico y ayudantes "que me apoyaron en un momento difícil"."Jamás sentí que estaba haciendo algo mal. Simplemente sentía que no estaba jugando ni practicando bien, no estaba haciendo las cosas correctas. Pero con la gente indicada a mi alrededor, las cosas empezaron a mejorar lentamente. Creo que ahora estoy en una buena situación".