Caroline Wozniacki, campeona reinante del Abierto de Australia, señaló el sábado que ella y su familia fueron blanco de agresiones verbales y amenazas de parte del público durante su primer partido en el Abierto de Miami, que perdió ante la puertorriqueña Mónica Puig.En un comunicado que publicó a través de Twitter, la danesa indicó que personal del torneo no hizo nada para impedir las agresiones. El director del director, James Blake, respondió que si bien el público fue "ruidoso y ferviente", el personal del Abierto de Miami, funcionarios de la Gira de la WTA y miembros de seguridad a nivel cancha no se enteraron de ninguna amenaza durante el encuentro. Wozniacki perdió ante Puig 0-6, 6-4, 6-4 el viernes por la noche."Perdí un partido duro ante una grandiosa oponente y amiga Mónica Puig", escribió Wozniacki en el documento. "Estoy plenamente consciente de que el tenis es un juego de triunfos y derrotas. No obstante, durante el encuentro de anoche hubo gente del público que amenazó a mi familia, lanzó amenazas de muerte a mis mamá y papá, les llamó de una manera que no puedo repetir aquí, y les dijeron a la sobrina y el sobrino de mi prometido (que tienen 10 años) que se sentaran y que cerraran la... boca, mientras que (miembros de) seguridad y personal no hizo nada para evitar esto e incluso aceptaron que esto sucediera".Puig es particularmente popular en el sur de Florida.Caroline Wozniacki y su queja Wozniacki se quejó ante el juez de silla durante el partido sobre el excesivo ruido del público, pero Blake aseveró que el torneo no estuvo enterado de ningunos comentarios amenazantes."Tuvimos personal del torneo y de la WTA, así como seguridad del torneo a nivel cancha", afirmó Blake. "Ellos nunca vieron ni fueron notificados sobre ninguna amenaza específica hecha hacia los jugadores o sus familias. De haber sido notificados, la situación habría sido atendida inmediatamente". Wozniacki ganó un torneo de Grand Slam por primera vez al coronarse en el Abierto de Australia en enero. La tenista de 27 años dijo que espera que los organizadores del torneo de Miami tomen con seriedad sus quejas sobre la conducta del público."Es un horrible ejemplo para la próxima generación de tenistas y aficionados", declaró.